Disfruté de un desayuno excelente. La variedad y calidad de los productos me hicieron sentir muy satisfecho en las mañanas. Me encantó que el hotel estuviera cerca de un parque acuático, donde pasé un buen rato con los niños. El acceso a las instalaciones deportivas fue un gran añadido, ya que me gusta mantenerme activo.

El servicio en algunas ocasiones no fue efectivo. Experimenté demoras para recibir atención durante la cena de Navidad, lo que afectó la experiencia.

Vistas impresionantes desde el balcón

Durante nuestra estancia, despertamos cada día con vistas fabulosas de las montañas. El desayuno era abundante, con deliciosos productos frescos que comenzaban nuestras mañanas con buen pie.

Sin embargo, el servicio en la cena de Navidad nos decepcionó. La espera fue larga y la experiencia no estuvo a la altura de lo esperado para una celebración festiva.

El hotel tenía un ambiente familiar agradable.

El servicio fue inaceptable. Tuvimos que esperar demasiado para recibir atención, especialmente durante la cena de Navidad, que resultó ser una gran decepción. La comida no era lo que esperábamos y ni siquiera se molestaron en ofrecernos una experiencia adecuada para la ocasión.

Estuve 4 noches y la habitación familiar era muy cómoda, con buen tamaño y un balcón que daba a unas vistas impresionantes de las montañas. Me gustó especialmente la limpieza, que estaba a la altura en todas las áreas del hotel. El desayuno fue otro punto fuerte, ya que ofrecía productos de calidad. A solo unos minutos a pie se encuentra el Aqua Park, lo que fue genial para entretener a los niños.

La habitación familiar era amplia y cómoda, con un balcón que ofrecía espectaculares vistas de las montañas. La limpieza fue impecable en todo el hotel, y el desayuno estuvo repleto de productos de gran calidad, ideal para empezar bien el día. disfruté del spa, que fue un lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración.

La bañera era alta y resbaladiza.

Desayuno muy bueno con productos de calidad.

la cama era muy cómoda, con buenas almohadas. parking algo caro.

El desayuno era un festín tan exuberante que me sentí como un rey en su banquete. La variedad del buffet superaba mis expectativas, con croissants recién horneados y un surtido de jugos orgánicos que harían sonrojar a cualquier brunch. me encantó la zona de gimnasio. estaba tan bien equipada que, al salir de allí, consideré hacer una entrada triunfal como if fuera un halterófilo de competición.

Zonas de aparcamiento limitadas

Recomiendo este hotel, es total for ir de compras

Habitación acogedora, excelente desayuno, destacando la variedad de productos de calidad, con un acceso cercano al centro y servicio de recepción 24 horas que facilita la llegada y salida.

No pude encontrar nada malo

una experiencia mágica en radisson blu con atención excepcional y un desayuno digno de reyes

Cada rincón del hotel derrochaba confort y estilo. La calidad del desayuno fue sorprendente. la variedad y frescura de los productos hicieron que nuestras mañanas fueran perfectas. El spa, un oasis de relajación con diversas opciones, fue el lugar ideal para descansar tras un día explorando las montañas. Además, el personal nos recibió con sonrisas genuinas y atención cálida, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa.

Una experiencia inolvidable en un entorno familiar

Disfrutamos de un acogedor espacio en la habitación familiar con vistas espectaculares. El desayuno abundante fue el inicio perfecto para nuestras mañanas, especialmente con los deliciosos croissants. Si puedes, visita el Aqua Park cercano, es ideal para los niños. No dudes en hablar con el personal para recomendaciones sobre actividades.

La habitación familiar era súper cómoda y amplia, con un balcón que tenía vistas increíbles. Las camas eran geniales, con almohadas perfectas para dormir bien. Además, había una buena tele y una nevera para mantener las bebidas frías. La presión del agua en la ducha era excelente. El desayuno también estaba muy bien, pero lo mejor fue la limpieza, impecable en todo el hotel.